A lo largo de las últimas décadas muchos autores y expertos en ejercicio físico, entrenamiento, rendimiento deportivo, y varios campos relacionados, han asociado el entrenamiento con acciones y movimientos excéntricos "extremos" a un dolor muscular tardío de entre 24-48 horas y 7-10 días. Un claro ejemplo es el de Sanchís, J., Dorado, C. y López, J.A. en "Contracción muscular excéntrica y rendimiento" de la Revista de Entrenamiento Deportivo. 1999.
Este dolor muscular tardío parece estar provocado por la respuesta ante deterioros estructurales.
El entrenamiento con acciones excéntricas extremas, es decir, mediante excesos en variables como la intensidad, volumen, repetición, peso, etc., pueden provocar alteraciones estructurales como:
- Modificación de las órdenes nerviosas que controlan el movimiento.
- Lesión de los enlaces de actomiosina (permite la contracción muscular) y rupturas del sarcolema (envoltorio de la célula muscular)
- Dilatación del sistema de túbulos transversos.
- Deformación de componentes miofibrilares.
- Fragmentación del retículo sarcoplasmático.
- Lesiones de la membrana plasmática.
- Cambios en la matriz miofibrilar extracelular e inflamación de las mitocondrias.
- Líneas Z desalineadas.
- Sarcómeros supercontracturados.
- Fibras musculares muertas.
- Reducción de la fuerza y de la velocidad.
- Contracturas y rigidez de los músculos afectados.
- Incremento del coste energético.
- Descoordinación motriz.
¡NO OS ASUSTÉIS!
Como he remarcado antes, esto se debe a un entrenamiento extremo, es decir, a un entrenamiento abusivo donde se llevan todas las variables al límite.
El entrenamiento excéntrico no es tan malo como os ha podido parecer leyendo este fragmento. Siempre solemos decir que todo de manera excesiva es malo, por tanto, estamos ante un claro ejemplo.
Lo ideal sería combinar el entrenamiento de una manera coherente y racional. La combinación de entrenamiento anisométrico (con movimiento) concéntrico y excéntrico sería lo ideal junto al entrenamiento isométrico (sin movimiento), y por qué no del anisométrico pliométrico (excéntrico-concéntrico)
Por tanto, después de estas demostraciones, que de una manera u otra han perjudicado la imagen del entrenamiento excéntrico durante muchos años, han surgido estudios en los que se ha demostrado científicamente que el entrenamiento excéntrico tiene muchísimos beneficios como:
- Prevención y rehabilitación de la sarcopenia (pérdida de masa muscular)
- Prevención y rehabilitación de lesiones músculo-tendinosas.
- Prevención y rehabilitación de la osteopenia (disminución de la densidad mineral ósea, fase precursora de la osteoporosis)
- Prevención del riesgo de caídas en ancianos.
Uno de los estudios científicos que ha demostrado estos beneficios es:
Y como sé que muchos de vosotros estáis interesados en saber si el entrenamiento excéntrico tiene efecto hipertrófico, el siguiente post va a ir dedicado a este tema. Muy interesante, ya veréis.
Espero que os haya servido el post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario